ph. noegold._
Existe una cita secreta entre las generaciones que fueron y la nuestra. Y como a cada generación que vivió antes que nosotros, nos ha sido dada una débil fuerza mesiánica sobre la que el pasado exige derechos. No se debe despachar esta exigencia a la ligera.
Tesis de filosofía de la historia. Walter Benjamin.
Fragmentos. Pilas de restos acumulados por las dudas, arrumbados a la espera de llegar a «servir para algo». Esa pila de cosas despreciadas es el memorial de unas impotencias viejas. Un monumento ruinoso que reclama: -«los fantasmas que me habitan quieren volver al mundo de las cosas».
Abandonar. Desechar. Descartar. Tirar unas cartas. Despreciarlas porque no cumplen con las reglas. Quién sabe si esas cartas no podrían haber propuesto otro juego.
La basura está cargada. Esas cosas tiradas tienen capas, restos, rastros, promesas de otros juegos.
Los muertos no despiertan. No anhelamos ya rearmar lo despedazado.
Vagar entre las ruinas, conversar con los fantasmas, hacerse alguna vida con los pedacitos que quedaron.